Optimización de recursos: cómo gastar menos en suministros de oficina

Ahorrar en la oficina no es el resultado de un cambio drástico, sino de una suma de pequeñas decisiones inteligentes. Desde el uso de tinta compatible hasta el café que te despierta cada mañana, cada detalle cuenta. Implementa estos consejos y verás cómo los costos bajan sin que el día a día se resienta. Y lo mejor de todo: estarás contribuyendo también al cuidado del planeta.
Con unos cuantos ajustes inteligentes, puedes convertir tu espacio de trabajo en una máquina eficiente y, de paso, darle un respiro a tu bolsillo. Vamos al grano con ideas sencillas pero efectivas para ahorrar en tinta, papel, energía, agua y hasta en el cafecito que te da vida cada mañana.
¿Cómo ahorrar en tinta de impresión?
Uno de los grandes vampiros del presupuesto en la oficina es la impresora. Optar por cartuchos de tinta compatibles en lugar de los originales puede ser una solución clave. Estos cartuchos suelen costar entre un 30 % y un 70 % menos y, si eliges marcas con buena reputación, la calidad apenas varía. ¿Te animas al cambio? Te recomendamos la tienda online CartuchosOnline. En ella no solo ahorrarás en tinta, sino que en ella te gastarás aún menos. Son cartuchos de tinta compatibles y tóners baratos de la mejor calidad. Puedes confiar en ellos.
Utiliza fuentes de letra que consuman menos tinta, como Century Gothic o Ecofont, que están diseñadas específicamente para el ahorro. Por supuesto, ajusta la configuración de tu impresora para imprimir en calidad borrador cuando no necesites resultados perfectos y asegúrate de aprovechar al máximo cada gota de tinta.
¿Cómo ahorrar en papel?
Reducir el uso de papel no solo es bueno para el medioambiente, sino también para tu cartera. Imprime a doble cara siempre que sea posible y utiliza papel reciclado para trabajos internos. Promueve una cultura digital en tu oficina, sustituyendo las impresiones por documentos digitales y adoptando herramientas como firmas electrónicas.
No olvides reutilizar el papel impreso por una cara como borradores o anotaciones. También puedes establecer un control sobre qué y cuánto se imprime, fomentando la revisión previa para evitar errores que lleven a reimpresiones.
¿Cómo ahorrar en energía?

El ahorro en electricidad comienza con algo tan sencillo como apagar los dispositivos que no estés utilizando. Instala luces LED, que consumen hasta un 80 % menos de energía que las bombillas tradicionales y tienen una vida útil más larga. Si puedes, apuesta por sensores de movimiento en áreas de bajo uso, como salas de reuniones o almacenes.
Además, educa a tu equipo sobre la importancia de aprovechar la luz natural y coloca estaciones de trabajo cerca de ventanas. Si usas ordenadores, configúuralos para que entren en modo de suspensión tras unos minutos de inactividad.
¿Cómo ahorrar en agua?
Aunque pueda parecer un recurso secundario en una oficina, el agua también cuenta en el presupuesto. Asegúrate de que todos los grifos y sanitarios estén en buen estado para evitar fugas. Considera instalar dispositivos de bajo consumo como grifos con temporizador o aireadores que reduzcan el flujo de agua.
Promueve el uso de botellas reutilizables y coloca dispensadores de agua filtrada en lugar de comprar agua embotellada. Esta medida no solo reduce costos, sino también la cantidad de residuos plásticos.
¿Cómo ahorrar en climatización?
Mantener la oficina a una temperatura agradable no tiene por qué ser un lujo caro. Ajusta el termostato a una temperatura eficiente: entre 24-26 °C en verano y 20-22 °C en invierno.
Asegúrate de que los aires acondicionados y calefactores reciban mantenimiento regular para evitar un consumo innecesario. Usa cortinas o persianas para regular la entrada de calor en verano y evitar la pérdida de calor en invierno. Y si tu oficina tiene techos altos, considera instalar ventiladores de techo para distribuir mejor el aire.
¿Cómo ahorrar en café?
El café es casi tan esencial como el aire en una oficina, pero también puede ser una fuente de gastos innecesarios. Compra café a granel en lugar de cápsulas individuales, que suelen ser más caras y generan más residuos. Si tu oficina usa máquinas de cápsulas, opta por marcas compatibles o recargables.
Promueve el uso de tazas reutilizables en lugar de desechables y crea un fondo común para comprar café de mejor calidad a menor precio. Además, recuerda que ofrecer alternativas como tés e infusiones puede reducir el consumo de café.































































































