Normativa para puertas correderas automáticas

A la hora de instalar puertas correderas automáticas tenemos que tener claro que las puertas automatizadas son productos de construcción. Eso quiere decir que todas las puertas motorizadas están obligadas a cumplir la normativa de puertas automáticas. Todo está regulado por las disposiciones europeas del 1 de mayo de 2015.
Obligaciones del propietario con la puerta corredera automática
Es importante tener claro que el propietario de la puerta tiene la obligación de asegurarse que la puerta automática está conforme a lo marcado por la CE. No importa si la puerta pertenece a una comunidad de vecinos, particular o empresario, siempre hay que tener la certeza de que está todo conforme a la CE.
Además, el propietario de la puerta tiene la obligación de conservar y mantener la puerta correctamente para que su funcionamiento pueda ser el adecuado. El mantenimiento debe ser periódico para evitar problemas con la puerta que se puedan traducir en accidentes. En caso de que el mantenimiento no sea el adecuado, el propietario podría tener que hacer frente a los posibles daños provocados a través de la puerta. El mantenimiento siempre es facilitado a través del fabricante o del instalador.
Para evitar problemas, se recomienda al propietario conocer las responsabilidades que se obtienen en el momento de adquirir este tipo de puertas. Es importante conocer los posibles riesgos de accidente para evitar que los mismos se puedan producir. Para conseguirlo, los expertos siempre recomiendan que las puertas vayan acompañadas de los dispositivos de seguridad oportunos. Así se reduce la probabilidad de accidente al máximo.
Es importante destacar que muchas puertas instaladas, sobre todo a nivel particular no cumplen la normativa legal CE. Eso puede ocasionar problemas graves en caso de accidente al propietario.
¿Qué es el Marcado CE?
Si todavía no sabes que es el Marcado CE, debes saber que es una exigencia legal a través de la cual han quedado registrados una serie de requisitos mínimos. El objetivo de estos requisitos es certificar que el producto cumple las medidas de seguridad necesarias.
Si nos centramos en el Marcado CE de las puertas automáticas nos damos cuenta de que el mismo es necesario tanto para las puertas nuevas como para las antiguas. Si no se dispone del mismo es importante conseguirlo para evitar problemas en caso de accidente.
Como podemos ver en https://www.metalblinds.es/, las puertas correderas que comercializan son de alta calidad y cuentan con el Marcado CE. Eso demuestra que estos profesionales siempre venden puertas que cumplen la normativa europea. Si vas a adquirir una puerta y no cuenta con el mismo, te recomendamos no comprarlo porque no te aportará la seguridad que buscas.
Para que te hagas a la idea, los fabricantes tienen que fabricar cumpliendo una serie de requisitos para poder acceder al Marcado CE. El mismo acompañará a la puerta automática en todo momento y el comerciante deberá dejar claro si la puerta tiene o no el certificado. Si compramos a través de profesionales como MetalBlinds podemos tener la certeza de que la seguridad está asegurada. Así podrás tener la declaración de conformidad.
¿Qué pasa si la puerta no cuenta con el Marcado CE? Entonces estaremos comprando una puerta que no nos da la seguridad que exige la Unión Europea. Al no contar con ese certificado, la empresa no se hará cargo de los posibles daños provocados por la puerta por no tener la seguridad necesaria. Es decir, en caso de accidente los responsables serán los propietarios. Para evitar problemas, lo que se suele hacer es recomendar al cliente que se asegure que la puerta cumple las normativas de seguridad y en consecuencia cuenta con el CE.
Medidas de seguridad para cumplir la normativa de puertas

Las medidas de seguridad para puertas no se han creado por diversión, sino que se han creado con el objetivo de reducir al máximo la probabilidad de sufrir un accidente con una puerta. Al reducirse los riesgos se consigue que la probabilidad de accidente sea mínima.
Cuando se obtiene este certificado es porque la puerta cuenta con un sistema de limitación de fuerza. Cuando una puerta lleva un motor, es importante que el mismo no ejerza demasiada fuerza de golpe si realmente se quiere reducir el riesgo de accidente. Por ese motivo, se ajusta el motor para que la fuerza tenga una potencia máxima. Al regular la fuerza lo que se consigue es conseguir que en caso de pillar a una persona no se produzcan daños importantes en las personas. Para conseguirlo, la puerta debe contar con un sistema que asegure los valores regulados. Otra opción puede ser la de instalar las bandas de seguridad en los bordes principales de atrapamiento para evitar daños importantes en caso de accidente.
También se recomienda que este tipo de instalaciones cuenten con el sistema de seguridad ligado a las fotocélulas. El funcionamiento de este tipo de fotocélulas es muy sencillo. Detecta la presencia de las personas y evitan que la puerta siga con el cierre. Eso evita el temido atrapamiento. En caso de realizar la instalación de la puerta en una comunidad, la normativa exige que las fotocélulas se instalen tanto en la parte interna como externa. El objetivo es evitar el atrapamiento de una persona tanto si está en proceso de entrada y salida. También con este sistema se evita daños al vehículo. Cuando detecta algo se manda una señal automática de apertura al motor. El objetivo es evitar la colisión, es decir, son muy útiles a la hora de evitar accidentes.
También es importante que la puerta vaya acompañada de un dispositivo anticaídas o antivuelco. El objetivo de este sistema es conseguir que la hoja no se desprenda y caiga encima de las personas. Es importante tener en cuenta que este sistema de seguridad es necesario tanto en las puertas de apertura horizontal como vertical.
Las protecciones eléctricas también son necesarias para evitar los temidos accidentes eléctricos. Por supuesto, el motor solo debe ser manipulado por el técnico para evitar accidentes.
Por otra parte, el propietario de la puerta tiene la obligación de mantener en perfectas condiciones la puerta. Para conseguirlo, deberá solicitar a un experto que la puerta se someta a una inspección de mantenimiento cada cierto tiempo. Así todo estará en regla. Con ese mantenimiento no solo se reducen los accidentes, también la probabilidad de que la puerta se estropee.