Negocios rentables: principios básicos para conseguir los objetivos
El objetivo primordial de cualquier empresa son los beneficios. Una empresa que no tiene rentabilidad a largo plazo es una empresa que no es viable.
Pero hay que tener en cuenta que un negocio rentable no se crea de un día para otro, sino que cuenta con un proceso que los lleva al éxito. Sin olvidar que los negocios tienen sus periodos fuertes de ganancias y sus periodos débiles. Es importante ahorrar para los periodos débiles para que el negocio siga funcionando y así poder volver lo antes posible al periodo de grandes beneficios.
¿Cuándo un negocio es realmente rentable?
Antes de emprender, es importante hacer estudios previos a través de los cuales podamos ver opciones de negocio. Un negocio nunca se debería poner en marcha si ya desde el papel la probabilidad de rentabilidad es mínima.
A la hora de emprender hay que tener tres cosas claras. En primer lugar hay que tener claro que es lo que vamos a hacer, a quienes van dirigidos los productos o servicios que vamos a ofrecer y hay que tener claro cual será la capacidad de pago a la hora de hacer frente a los gastos que irán acompañados con la empresa.
Se puede decir que un negocio rentable es aquel que es viable. Si un negocio no cuenta con un nicho o mercado para explotar, es un negocio que tendrá un futuro muy complicado. Es verdad que en ocasiones la empresa puede crear el nicho creando una necesidad a los clientes, pero es algo bastante complicado de conseguir. Para que un negocio sea rentable, se tienen que dar las siguiente premisas.
Tener claros los gastos esenciales: hay que hacer números y ver cuales son los gastos mínimos que la empresa tendrá para producir y comenzar a dar el servicio. A la hora de hacer números, siempre hay que ser realista e incluir todos los gastos necesarios para hacerte a la idea del presupuesto inicial. No debes cometer el error de mentirte a ti mismo, porque esto provocará gastos con los cuales no gastabas y en consecuencia la rentabilidad no será la esperada.
Calcular el beneficio: tienes que calcular cuales serán los ingresos del proceso productivo. Se puede mostrar a través de dos métodos diferentes. Se puede establecer a través del número de ventas y el coste de producción.
Umbral de rentabilidad: este valor o dato se obtiene del diferencial del precio de venta del producto o servicio menos los gastos que ha conllevado. Si el umbral se sitúa por debajo de 0, significa que el negocio está con pérdidas o está comenzando sus primeros pasos. En cambio, si el umbral se sitúa por encima de 0, significa que el negocio está dando sus frutos, es decir, es rentable. No hay que olvidar que los negocios tienen que evitar estar muy cerca de cero, ya que cualquier pequeña variable puede provocar que pase de ser rentable a no serlo.
Claves para crear y mantener negocios rentables
Ahora que ya tenemos claro que es un negocio rentable, vamos a mostrarte una serie de claves a través de las cuales te será más fácil conseguir tener éxito. Te podríamos dar muchos consejos, pero te mostramos los más importantes para que tengas más opciones de éxito.
Servicio de calidad: una de las claves para tener éxito es ofrecer a los clientes un servicio o producto de calidad. Te puedo asegurar que sin un servicio de calidad te será imposible conseguir clientes fijos que ayuden a que tu negocio sea rentable. Además, si hay competencia en el sector, la calidad ayudará a tu marca a tener una mejor imagen de marca y en consecuencia será mucho más fácil llegar al cliente final.
Constancia y sostenibilidad: a pesar de que muchos empresarios dicen que la sostenibilidad la crea el propio mercado, eso no es así. Si no pones medios para que el negocio vaya bien, el mercado no hará que funcione correctamente. Y para conseguir buenos resultados la constancia es fundamental. Por supuesto, hay que tener en cuenta cuales son los límites según las posibilidades del negocio.
Gestión inteligente: gracias a la era digital, tenemos a nuestra disposición un amplio catálogo de herramientas con las cuales poder gestionar la empresa de una manera inteligente y eficaz. Hay que saber aprovechar esas herramientas para poder ser competitivos y así evitar que la competencia nos deje atrás. Una de las principales ventajas de estas herramientas es que analizan nuestro negocio y nos muestra las cosas que no están funcionando correctamente para que las cambiemos. Así todo será un poco más fácil y la probabilidad de que el negocio sea rentable será más fácil.
Reducir los costes: para conseguir que la rentabilidad sea superior, suele ser muy común que las empresas busquen fórmulas para que producir sea más barato y en consecuencia los beneficios sean superiores. A la hora de reducir costes es importante hacerlos siempre y cuando sea posible. En ocasiones es imposible reducir los costes, sobre todo si no queremos bajar la calidad de los productos o servicios que vamos a ofrecer. Recuerda, si reduces la calidad, el cliente final lo notará y puede que las ventas se vean resentidas. Por este motivo, siempre hay que tener mucho cuidado en ese aspecto.
Formación de los trabajadores: para conseguir que la empresa sea rentable es importante que los trabajadores produzcan correctamente. Y para conseguirlo es muy importante ofrecer a los trabajadores una buena formación que les ayude a mejorar en su trabajo. Se ha demostrado que la inversión merece la pena, ya que se produce más y en consecuencia la rentabilidad rápidamente crecerá. No hay que olvidar tener en cuenta la motivación de los trabajadores para que puedan producir más. Para conseguir tener motivado al trabajador hay que satisfacer sus peticiones a la hora de realizar el trabajo, a la vez que hay que ofrecerle la oportunidad de ascender en la empresa para que se sienta parte de la empresa y en consecuencia produzca más. Todo eso hará que la rentabilidad de la empresa sea mayor con gran seguridad.