Cómo preparar una charla para motivar a un equipo

La motivación en los equipos, especialmente los de trabajo, es básica para que estos se mantengan unidos e interesados en la consecución de objetivos. A veces las empresas se desesperan buscando nuevos métodos o iniciativas para intentar despertar ese instinto, con poco éxito y arrastrando las mismas carencias de siempre.
Sin embargo, algo tan sencillo (y tan difícil de hacer con eficiencia) como una charla motivacional puede dar en las teclas adecuadas. Pero, ¿cómo conseguir esos buenos resultados?, ¿cómo preparar el discurso perfecto? En este artículo, te contamos cómo puedes hacerlo.
Beneficios de cuidar la motivación del equipo
Las empresas buscan nuevos métodos para tener equipos altamente motivados porque esto trae algunos beneficios importantes. Cuidando este aspecto del grupo podrás notar las siguientes mejorías:
- Las relaciones entre compañeros van a ser mejores cuando el grupo está motivado, y dejarán las pequeñas diferencias aparte para conseguir los objetivos.
- Será más sencillo desarrollar el potencial, pues mostrarán interés por mejorar y dar todo lo que realmente pueden ofrecer.
- Serán más proactivos, así que se obtendrá una mayor cantidad de ideas, sugerencias o iniciativas.
- La productividad será, como consecuencia, más elevada y satisfactoria.
Como ves, el ambiente puede mejorar en el trabajo cuando los equipos sienten esas ganas de conseguir ser un poco mejores, obtienen recompensas por ello (un aspecto muy importante) y sienten que las relaciones con los compañeros funcionan como un mecanismo de prosperidad y cooperación. Es bueno para los participantes y también para la empresa o institución.
Preparar una buena charla motivacional paso a paso

En la teoría es maravilloso, pero ponerse a hacer una charla motivadora efectiva no es precisamente pan comido. Hay empresas especializadas a las que puedes contratar para ello, lo que supone todo un alivio. En mtconsulting.es tienen a una gran cantidad de conferenciantes profesionales expertos que pueden levantar el ánimo de los integrantes de los grupos de trabajo y también ofrecer algunas pautas para el liderazgo, la motivación o la colaboración entre compañeros.
Si te lanzas a dar una charla tú mismo, puedes seguir algunas pautas eficientes para obtener un buen resultado. Te mostramos todos los pasos para crear un discurso que consiga levantar el ánimo de la plantilla.
Preparar un guion
Cuando pensamos en charlas que tienen como finalidad la motivación, a menudo se nos pasa por la cabeza lo emocional y lo cercano. Sin embargo, esto no se debe confundir en ningún caso con la improvisación. Esto puede resultar todo un desastre e incluso algo peor, producir que nos quedemos en blanco en el momento más importante.
Por estas y otras cuestiones es crucial hacer un guion con antelación y pensar bien en la estructura que se va a seguir. Este puede ser detallado y literal o dejar partes algo más flexibles. En cualquier caso, como mínimo, se debe proponer una escaleta bien ejecutada que funcione como hilo conductor.
Generar material audiovisual de apoyo
Una persona sosteniendo un discurso, por interesante que sea, se puede hacer algo aburrido. No es fácil conseguir captar la atención y mantenerla a flote por un tiempo prolongado.
Emplear fotos, videos y gráficos puede ser la clave para hacerlo mucho más entretenido, para servirse de otros sentidos a la hora de transmitir y para conectar con las otras personas. También será útil para apoyar lo que se esté narrando y que se comprenda mucho mejor a modo visual.
Determinar la duración
Este punto es fundamental. Nos referimos en este caso a cuando y a cuánto debe durar la charla, algo que es esencial determinar con cierta antelación. Si se va a efectuar fuera del horario laboral, hay que tener cuidado con la extensión del discurso porque puede crear cierta inquietud e incluso hacer el efecto contrario: desmotivar al equipo porque está invirtiendo horas extras indeseadas y excesivas.
En el discurso debe dar tiempo para profundizar en los temas a tratar y conectar con los presentes, todo sin llegar a resultar cargante. Cronometra la charla antes de hacerla de forma definitiva para contrastar si es demasiado extensa a y modificar el guion si es necesario.
Potenciar la participación
Una forma de hacer que la charla sea amena, que no se haga demasiado larga y que capte la atención es potenciar que el público participe en ello. Escuchar un monólogo impuesto no es especialmente seductor, de hecho hasta los conferenciantes profesionales suelen introducir el feedback en sus guiones.
Piensa en métodos para crear participación durante el acto o pon un micrófono a disposición de los asistentes para que puedan intervenir. Esto le dará otra dimensión al encuentro y potenciará ese efecto motivacional buscado.
Consejos para el momento de la charla
Ahora ya tienes algunas pautas interesantes para elaborar una buena charla motivacional y conquistar a tus equipos de trabajo. No obstante, puedes tener algunas inseguridades a la hora de enfrentarte al escenario y comenzar tu intervención. Para esta fase, también te vamos a proponer algunos consejos útiles.
Evita los bloqueos
Evitar los bloqueos es crucial, pues quedarse en blanco es muy poco inspirador y transmite baja fiabilidad a los asistentes. Lo mejor para ello no es meditar ni hacer extraños rituales, es algo tan sencillo como tener un buen guion y las cosas claras. Si sabes lo que vas a hacer y sientes que dominas la situación, acudirás con menos nervios.
Ve en buenas condiciones
Acudir en buenas condiciones es importante a todos los efectos: buena hidratación, energía, haber dormido bien y vestirse correctamente. Además de ayudarte con tu seguridad, también evitará errores de concentración o mostrar una imagen que puede ser negativa. También es crucial que repases tu guion y la estructura de lo que vas a hacer para subirte al escenario como todo un profesional, sin cabos sueltos.
Emplea los medios digitales
Los medios digitales te van a ayudar a que la charla salga bien, a rellenar huecos incómodos que puedan surgir o explicar con imágenes lo que no has podido expresar con palabras. Usar la tecnología a tu favor es un buen remedio para los contratiempos y suele animar la velada.































































































